Parte de guerra. Habla el jefe de la patrulla, el mayor EP Fidel Bocanegra Burga. La tropa habilitó un helipuerto en Sinaycocha, pero el helicóptero del mayor FAP Ángel Vejarano prefirió aterrizar en otro punto a 150 metros.
La Republica - Ángel Páez.
“Una vez más me libré de la muerte por un pelo”, le dijo el mayor EP Fidel Bocanegra Burga a sus compañeros de armas cuando llegó al aeropuerto de Jauja, luego de haber sido evacuado de Sinaycocha junto con sus hombres: “Durante toda la noche del jueves para el viernes, después que derribaron al helicóptero, los narcoterroristas nos hostilizaron con fuego nutrido. Y cuando se aproximaron los dos Mi-17 que venían a recogernos, continuaron disparando”.
El 28 de abril de este año, el mayor Bocanegra se encontraba en el Cerro Judas, en Vizcatán, cuando los terroristas dispararon dos cohetes RPG contra un Mi-17 de la FAP en el que precisamente se retiraba después de una inspección el jefe del Comando Conjunto, general EP Francisco Contreras. El primero de septiembre, tres efectivos de la patrulla del mismo oficial fueron heridos por los narcoterroristas en las proximidades de Sinaycocha. Los incidentes que pusieron en juego la vida del mayor Bocanegra continuaron.
LLUVIA DE FUEGO
“Se habilitó un área como helipuerto para que aterrizaran los dos helicópteros de la FAP que iban a recoger a los heridos y a la patrulla”, explicó Bocanegra a sus colegas, según fuentes del Ejército: “Sin embargo, el helicóptero piloteado por el mayor FAP (Ángel) Vejarano decidió aterrizar a 150 metros del punto que construimos. Y cuando estaba por pisar tierra, recibió los disparos de los narcoterroristas. Estos delincuentes estaban a no más de 100 metros del helicóptero. Por eso impactaron en la cabina del piloto”.
De acuerdo con el relato del mayor EP Fidel Bocanegra Burga, oficial limeño que el próximo cuatro de octubre cumplirá 41 años, los atacantes eran alrededor de 200 y estaban dispersos en todas las partes altas de la llamada “Zona de la Muerte”.
“Cualquier intento de acercarnos a la nave era repelido por disparos del enemigo. Los atacantes estaban ubicados en todos los frentes”, relató Bocanegra: “Entonces dispusimos ganar las alturas para cubrir a los elementos que tenían la misión de aproximarse al helicóptero y rescatar al personal. Por precaución, el otro helicóptero de la FAP se había retirado, no teníamos apoyo aéreo. Una vez que alcanzamos a los heridos, fijamos una ruta de evacuación por una quebrada y nos aseguramos que no nos habían seguido los narcoterroristas, nos ubicamos en un punto en el que pasamos toda la noche”.
La patrulla del mayor Fidel Bocanegra estaba hambrienta, agotada y con muy poca munición disponible. Había cumplido dos semanas de misión. Era vital que la evacuación se efectuara en el más corto tiempo.
“Los disparos continuaron incluso en la madrugada para que respondiéramos nosotros y detectaran nuestra ubicación. Cuando llegaron los helicópteros de rescate en la mañana, también hubo fuego. Por eso, cuando nos sacaron de Sinaycocha, sentí que me salvé de morir una vez más. Ya perdí la cuenta de las veces que casi me matan en el VRAE”.
Ministro Rey asegura segunda fase para hoy
El ministro de Defensa, Rafael Rey Rey, confirmó que el mal tiempo impidió el cumplimiento de la segunda fase de rescate en Sinaycocha. Después de resaltar el valor de los efectivos que participaron en la primera fase de la exitosa operación de la patrulla del mayor EP Fidel Bocanegra y sus hombres heridos, dijo que hoy sábado se completaría la misión.
Rey afirmó que el Comando Conjunto aplica un dispositivo para la recuperación de la zona de Sinaycocha desde el momento mismo en que se registró el derribamiento del helicóptero Mi-17 de la FAP.
Fuentes militares del VRAE dijeron que los cuerpos del piloto y del copiloto, así como del técnico, se quedaron en el helicóptero. Los terroristas, luego de atacar a la nave, se aproximaron a la misma y la volaron.
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